Unidad para Chile propone a Chile Vamos y republicanos a retirar todas las enmiendas para avanzar en un acuerdo transversal

El ambiente en el Consejo Constitucional se corta con tijera. Muy lejos quedaron los días en que la Comisión Experta sellaba acuerdos transversales que permitieron elaborar un anteproyecto alabado por moros y cristianos; en contraste, la oposición unida ha ido aprobando las materias en que el sector ha llegado a acuerdo, pero ha sido prácticamente imposible alcanzar consensos transversales. Es por ello que Unidad por Chile, el pacto de centroizquierda, emitió una declaración pública en la que expresan el pesimismo que embarga al sector ya que las negociaciones están en punto muerto.

Tanto es así, que la Comisión de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, que aún tiene pendiente materias de pensiones, salud, educación, trabajo y derechos de agua, entre otras, no ha logrado ni siquiera sesionar. El martes suspendió la sesión y este miércoles aún no cita.

 En este escenario y tras admitir que en las últimas semanas “las negociaciones simplemente no avanzan”, los representantes de la centroizquierda instaron a su contraparte de centroderecha “a que todas las bancadas retiremos conjuntamente la totalidad de las enmiendas  presentadas”, porque “consideramos que sólo así podremos avanzar en la construcción de un acuerdo político transversal para ofrecerle a Chile una mejor Constitución”.

Enmiendas escritas en los pasillos

Desde el sector lamentan que “las votaciones de los últimos días han tenido un resultado sumamente preocupante. Se están aprobando normas para una Constitución identitaria y refundacional, que significan retrocesos democráticos y que benefician a los más ricos del país en desmedro de las grandes mayorías”.

Aseguran que han hecho y seguirán haciendo esfuerzos para confluir en una constitución que represente a todos los chilenos, pero eso hasta ahora no ha sido posible, de ahí el llamado a Chile Vamos y al Partido Republicano.

Además acusan que improvisación de las propuestas de la oposición “que han sido escritas y reescritas en los pasillos, con una reflexión y análisis insuficiente para la relevancia del tema. Peor aún, sin tomar en consideración ni a los invitados ni a los expertos que han participado en este proceso”.